Por Juan Tomás Valenzuela
Ya Jean Alain, está preso,
en espera de coerción,
y el ungido cachetón,
hasta esta hora está ileso.
Solamente en el Congreso
se han escuchado parlantes,
defendiendo a este bergante
que en su nefasta gestión,
apañó la corrupción
de manera itinerante.
Tan solo Gustavo Sánchez,
vocero de los morados,
es quien no se a acobardado
de azuzar a este comanche.
Rainery Medina Sánchez,
quien está presa por dolo,
dijo que este comesolo
desde Procuraduría,
tenía una mafia cundía
junto al ñús y a Torombolo.
Aun no se ha visto a Julieta
defender a este avezado,
ni han porque le había pagado
boca, nariz, culo y teta.
Tampoco vi a la Toleta
dar su versión de este caso,
siendo él, quien le quitó el lazo
con el lío de las mochilas,
y ahora con esta mamila
lo deja morirse a plazo.
“No hay honor entre ladrones”
dijo una vez el Ateo,
y si es por lo que yo veo,
aquí sobran las razones.
Después que tantos millones
que dio Alain, para su imagen,
que los mismos que lo ultrajen
sea su recua de lambones,
me dá sobradas razones
para medirme ese traje.
Juan de los Palotes
30 junio 2021